Yang Jaesin siempre tiene el mismo sueƱo, una mujer diciƩndole que estarƔ esperando.
Un dĆa, se encuentra con una misteriosa adivina la cual le dice que no puede evitar el destino y lo deja con un consejo:
para el camino que camina, Jaesin debe tener con Ʃl
"los ojos que pueden ver la verdad aislada".